Los hotspot o “sitios prioritarios de conservación de biodiversidad” se definen como regiones donde se concentra un mínimo de 1.500 especies de plantas vasculares endémicas, una alta proporción de vertebrados endémicos, y en donde el hábitat original ha sido fuertemente impactado por las acciones del hombre. A la fecha se han definido 34 sitios prioritarios entre los cuales se encuentra el sitio llamado “Chilean winter rainfall-Valdivian forests”, ubicado principalmente en Chile. Este se extiende desde la costa del Pacífico hasta las cumbres andinas entre los 25 y 47ºS, incluyendo la estrecha franja costera entre los 25 y 19ºS, más las islas de Juan Fernández, y una pequeña área de bosques adyacentes de Argentina. Incluye Chile central, el Norte Chico y parte del sur de Chile.
La existencia de una amplia diversidad de paisajes, climas, flora y fauna, convierte a Chile en un país de contrastes. Específicamente en la Región Metropolitana de Santiago, pueden reconocerse tres de las ocho regiones vegetacionales descritas para el país; la Región de la Estepa Alto Andina, la Región del Matorral y del Bosque Esclerófilo y la Región del Bosque Caducifolio.
La importancia de esta ecorregión constituida por estas tres regiones vegetacionales, aparte de ser uno de los 34 sitios de importancia de biodiversidad a nivel mundial, se debe a que forma parte de uno de los 5 ecosistemas mediterráneos existentes en el mundo.
Por otra parte, es una de las zonas más ricas en especies endémicas en el mundo, sin embargo, la Región Metropolitana, dentro del país, también se considera como la zona más poblada y amenazada por el intenso uso antrópico, lo que se refleja en un alto grado de alteración de las comunidades vegetales y animales.
Como consecuencia del poco conocimiento y del uso intensivo que se le ha dado a estas tierras, el 30% de los vertebrados terrestres de esta ecorregión se encuentra dentro de una categoría de amenaza, es aquí donde surge la necesidad de tomar medidas para evitar el progresivo daño de este tesoro natural.